Fotografío lo que veo,
nada más.
David + Cinta en Alquézar
Postboda en Alquézar, Huesca
A una bodega de vinos en uno de los pueblos más preciosos de España, fue hasta donde me fui con David y Cinta para hacerles este reportaje de postboda tan increíble que te quiero enseñar.
Donde no faltó el vino, por supuesto. Ni tampoco las ampollas en los pies por las cuestas y bajadas.
Pero es lo que David y Cinta quisieron, ya que una de sus pasiones es hacer rutas por la montaña.
Así que metí el equipo de fotografía en la maleta y me fui hasta Alquézar, en Huesca, un pueblo PRECIOSO, así, en mayúsculas, y que no me extraña que se haya hecho con el título de uno de los pueblos más bonitos de España.
Pasamos allí el Viernes y el Sábado, y conseguimos estas fotografías de la postboda tan originales y en un paraje rural y natural simplemente inmejorable.
Como fotógrafo de bodas, si te digo la verdad, nunca habría esperado que mi trabajo en un reportaje postboda incluyera varios kilómetros de senderismo en la montaña.
Al menos no con los novios vestidos con sus respectivos trajes de la boda, llevando a los suegros como acompañantes, y siendo seguidos de cerca por varios buitres leonados.
Pero pese a los buitres y que los padres de Cinta acabaron que casi les dieron una colleja por hacerles andar tantísimo, conseguimos unas fotos preciosas para su sesión de post boda que nos dejaron a todos con la boca abierta cuando vimos el resultado.
El principal motivo por el que nos fuimos hasta Alquézar, Huesca, fue para poder visitar de nuevo las bodegas cuyo vino blanco enamoró a los novios, y que sirvieron en su mismísima boda.
He de reconocer que sí, era un vino buenísimo, y además los chicos de la bodega nos trataron de maravilla, y nos dejaron tomar unas fotos maravillosas en las instalaciones y en la viña, así que no me puedo quejar.
Muy pronto te podré enseñar las fotos de la boda de Cinta y David, que ya te adelanto que fue impresionante. Pero de momento espero que hayas disfrutado con las fotos de su postboda tanto como yo disfruté con ellos.
Y por supuesto, si te apetece que hagamos un reportaje tan original como el suyo, ya sabes que unas cuantas ampollas en los pies no me detendrán para conseguir unas fotos que guardarán vuestra historia para siempre.
¡Gracias a David y a Cinta por llevarme a lugares tan maravillosos!
